El vaso ¿Medio vacío o medio lleno?

2019-09-25 / OPINIÓN / Jennifer Del Río
En mi profesión tengo la oportunidad de platicar con muchas personas y explorar su percepción ante la vida, cual es exteriorizada de acuerdo a la manera en cómo está asimilando y sobrellevando el problema que le sucede en la actualidad.
Si hay algo que en el fondo me entristece, es cuando alguien decide enfocarse en lo negativo de sus vidas, ignorando todas las bendiciones con las que cuenta. Los problemas son difíciles y estresantes, pero cada uno de ellos que tenemos que enfrentar es una oportunidad de crecimiento como ser humano, como pareja o padres (dependiendo de la situación), además de un recordatorio de que la vida está en constante cambio y que nada permanece igual por siempre. Sera un tiempo difícil, claro que sí, pero pasará.
El valor del optimismo
La realidad es que existen personas que, por más cosas buenas que tengan, siempre deciden ver el vaso medio vacío. ¿Qué significa esto? Que sólo se enfocan en lo que no tienen, olvidándose de agradecer por todo lo que sí (que generalmente es mucho más) y van por la vida victimizándose y quejándose de lo injusta que ésta es.
Las personas con carácter optimista tienden a ver el vaso medio lleno. Sin embargo, las personas negativas, tienden a verlo medio vacío. Definitivamente está comprobado que es mucho más fácil sobrellevar una situación difícil con una actitud positiva. Todas las personas pasamos por alguna etapa dificultosa en un momento de nuestras vidas y, está en nosotros enfocarnos en nuestros recursos para resolverlos.
¿Cómo tiendes a ver el vaso?
¿Qué tipo de persona eres tú? ¿Cómo tiendes a ver el vaso? Pongamos el ejemplo sencillo y cotidiano de un semáforo en rojo: Habrá quienes maldicen cada luz roja que les toca enfocándose en pensamientos como: “Voy a llegar más tarde, odio estar parado perdiendo el tiempo, maldigo el tráfico, estoy cansado”.
Y habrá quienes piensan más positivos como: “Agradezco que tengo un auto, no tengo que caminar bajo el ardiente sol o bajo la lluvia", "Tengo unos minutos para poner mi canción favorita", "voy a llamar a ese familiar que no he contactado", "agradezco que tengo salud para conducir", "agradezco que tengo la oportunidad de recoger y llevar a mis hijos sin problemas”.
Dos visiones muy diferentes: una de agradecimiento y otra de quejumbre.
¿Y si en vez de fijarnos en lo negativo, enaltecemos lo positivo? ¿Y si en vez de ver el vaso medio vacío, empezamos a ver el vaso medio lleno? Situarse en el otro lado es mucho más sencillo de lo que parece.
“Cambias tus pensamientos y cambias tu mundo”
Norman Vincent Peale
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