2019-08-27 / OPINIÓN / M. C. Paulina Beltrán del Río

Recuerdo con cariño y con mucha gracia, ese dicho popular que dice: “traía colgado hasta el molcajete”. Lo escuchaba mientras estaba pequeña y literalmente me encantaba colgarme todo los accesorios que pudiera encontrar: moño, anillo, pulsera, aretes, mascada y hasta una peluca de barbie, bendita inocencia que caracteriza a la niñez.

Hoy en día me parece súper padre, además de práctico, el que los accesorios formen parte importante en la vida de las personas, centrándonos especialmente en la moda, cada vez es más común el poder observar cómo es que unos aretes pueden ser lo que resalte más en la vestimenta de una mujer o en un hombre, donde la barba se ha vuelto un accesorio muy varonil, así mismo pienso en las bolsas de mano de algún diseñador, en un reloj fino para un hombre, etc.

Es evidente que los accesorios, han tomado un lugar muy importante dentro de la moda y cómo podemos observar, hay mucha variedad de éstos tanto para hombre como para mujer, a mí en lo personal me ha encantado esta línea de la moda, donde un accesorio puede vestirte y hacerte lucir más, que la misma ropa.

Meditando un poco más allá acerca de este tema, he estado reflexionando en tres accesorios que damos por hecho que ahí estarán por siempre, acompañándonos, ya que no son “quita y pon” como los externos que la moda nos propone, estos a los que yo, llamaría internos son:

1. Tú sonrisa: es uno de mis favoritos del mundo mundial, es uno de los accesorios internos que más nos humanizan y nos distinguen de los demás seres vivos, nuestra sonrisa puede cambiar realidades de vida, puede ofrecer esperanza, nos distingue, nos define, nos embellece. Y también tristemente es un accesorio que podemos perder, que podemos esconder y no recuperarlo.

2. Tú mirada: hace poco me compré un libro titulado, “El poder de la mirada”. Encuentro mucha sabiduría en esa frase, nuestra mirada es otro de nuestros accesorios que logra tocar e inclusive hasta cambiar la vida de los demás, es un súper poder que todos tenemos y que podemos poner al servicio de humanizar más nuestro mundo a veces tan frío y complejo. Hoy más que nunca, con la llegada de la tecnología, hemos ido perdiendo, ese contacto visual que logra abrazar a los demás con una simple mirada.


3. Tus palabras: este es uno de los accesorios más “matones” que tenemos, este accesorio también se ubica en el nivel de súper poder, nuestra palabras pueden construir realidades, esperanzas, empoderar a las personas y también sabemos que son capaces de destruir personalidades, sueños, relaciones.

Que gran regalotenemos en estos accesorios fijos, que no se ponen por la mañana y se quitan por la noche, los tenemos tatuados en nosotros mismos, desde que nacemos hasta que morimos, algunos regalos como estos,nos comprometen a darles un buen uso y siempre a favor de los demás, de mejorar su vida y de aportarles algo positivo.

Que la próxima vez que salgas de tu casa y te hayas colgado hasta el molcajete con los accesorios que te embellecen externamente, recuerdes activar tus accesorios internos, aquellos que verdaderamente nos embellecen el alma a nosotros mismos y a los demás. 

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