2020-07-01 / BELLEZA / Reforma

Esta temporada de desinfectar constantemente nuestras manos y los productos que utilizamos con frecuencia se ha convertido en un buen recordatorio de que nuestras brochas de maquillaje también albergan cientos de bacterias, polvo y suciedad, por lo que es de suma importancia limpiarlas constantemente para evitar la aparición de granitos e incluso irritaciones.

Te damos algunas opciones y herramientas para cuidar de ellas de la mejor manera y  así poder darles una larga vida a tu lado sin contaminar tu rostro.
 
Aquí una manera sencilla de hacerlo:
-El primer paso es mojar el pelo de todas tus brochas con agua caliente o tibia, es importante que el agua que utilicemos tenga una temperatura alta para eliminar por completo los residuos de aceite y ceras.

-Coloca en la palma de tu mano un poco de 'shampoo' para bebé o alguno con pH neutro y comienza a frotar tu brocha con movimientos suaves y circulares. Mantén la brocha inclinada, casi de manera horizontal, para evitar filtrar humedad al mango y que se desprenda de las cerdas.

-Enjuaga y repite el paso las veces que consideres necesarias. Intenta no presionar hacia abajo la cabeza de la brocha pues podrían romperse las fibras más cortas.

-Retira el exceso de agua con un trozo de papel y coloca tus brochas limpias encima de una toalla sobre una superficie plana. Para que la brocha no pierda su forma en el proceso de secado procura que las cerdas queden fuera de la superficie de apoyo, una mesa es buena opción.
 
TIPS
-Las brochas que utilizamos para aplicar bases de maquillaje o iluminadores líquidos deben lavarse una vez a la semana.
-Las piezas para polvos y pinceles de sombras deberás limpiarlas cada quince días o como mínimo una vez al mes.
-Es tiempo de cambiar nuestras brochas cuando al aplicar cualquier tipo de maquillaje las cerdas empiezan a caerse estropeando la textura de nuestro look.

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