2020-07-01 / FAMOSOS / Reforma

Recién casada con la modelo Yaya Kosikova, la conductora empodera a la comunidad LGBTQ+ con un contundente mensaje de amor y respeto.

Para Montserrat Oliver, salir del clóset no es un tema relevante si se compara con la discriminación, racismo y homofobia que atañe a México y al mundo entero, pues el respeto y amor hacia cualquier persona, sin importar su género, color o condición social, debería unir a la sociedad en estos momentos que, en sus palabras, son tiempos de locos.

Muchos días conmemorativos o de celebración surgieron de los disturbios, de la lucha de la gente que alzó la voz en defensa de sus derechos o creencias y esta ocasión no es la excepción, pues cada 28 de junio, desde 1969, se celebra el Día del Orgullo LGBT.

Montserrat considera esta fecha como una oportunidad para que todos aquellos que pertenecen a la comunidad LGBTQ+ no olviden que, más allá de un día o mes al año, son quienes son por el resto de su vida.

“Qué bueno que aprovechemos la ocasión para recordarle a la gente que todos necesitamos derechos, que tenemos que respetar, saber que existimos y que no hay por qué discriminarnos”, contó la modelo regiomontana.

Y es que, al ser figura pública, su vida personal también lo es, aunque en menor proporción, por lo que no está exenta de la intolerancia de muchos de sus seguidores, quienes, en pleno 2020, rechazan el hecho de que ame a otra mujer.

FRASE
"En las redes sociales me dicen cosas como que me voy a quemar en el infierno, que la biblia no lo acepta, que qué desperdicio y muchos comentarios estúpidos”.

Su lucha no ha sido fácil, pues aunque nunca fue un secreto, prefirió ser discreta ante los ojos de sus seres queridos, principalmente su mamá, su hermana y sus sobrinos, las personas más importantes de su vida, además de su esposa, Yaya Kosikova.
“Si no salí del clóset antes, no fue porque no quisiera, aunque tampoco lo escondí, fue por mi mamá, porque no quería que sufriera, porque hay gente canija, como esas que se dicen tías de cariño, que la molestaban y yo no quería causarle una pena”, compartió la conductora, “me enoja que etiqueten a la gente, pero tenía de dos, quedarme callada o decirlo con miedo y pánico”.
 
Seguir a su corazón le dio tranquilidad y mayor plenitud, pero también le trajo pérdidas laborales, hecho con el que corroboró lo antes dicho, la sociedad actual es discriminatoria y prefiere evadir un hecho que es evidente e inevitable.
“Vivo de esto, de la tele, fui imagen de marcas que me salieron con que ‘es marca familiar, no te quieren’. A estas alturas, vivimos en un País con doble moral, aunque claro, igual y me hablan para anunciar Doritos Rainbow, porque pues ‘ya salí’, mientras otros ya no me llaman porque soy gay, uff ”, añadió la empresaria.

“Hay que ver más allá de las preferencias sexuales de un ser humano; a la gente heterosexual que le llaman ‘normal’ no la contratan por la calidad de persona que es, ni por las mañas que tiene en las noches en su cama y que no le conocemos”.

Actualmente, además del programa de televisión “Montse y Joe”, que conduce junto a su amiga, Yolanda Andrade, sacó su propia línea de skincare, Grimau, de la mano de Sephora, la cual se caracteriza por ser libre de crueldad animal y, además, es incluyente.

“Ya ves que mi mamá es mi ídolo y es la persona que más amo, entonces dije ‘ya he hecho mucho MO (Montserrat Oliver), voy a hacer Grimau, su apellido’, y como ella siempre se cuidaba, se ponía tratamientos de belleza toda la vida, supe que esta línea estaría dedicada a ella”, dijo la actriz.
“La desarrollamos a lo largo de casi nueve meses; sacamos tres mascarillas, un exfoliante bien rico, un sérum hidratante que huele a gardenia porque a mi abuelita le gustaba ese aroma y también hicimos una crema de ojos para llevar en la bolsa o en el coche”.

Este lanzamiento se dio justo durante junio, pues si bien son cremas que regularmente se asocian al cuidado de la piel de las mujeres, también son para el uso de los hombres, por lo que Montse quiso que dichos productos fueran incluyentes.
 
Frase:
Me siento feliz, liberada y tranquila, a veces recibo mensajes de gente que me dice ‘traté de quitarme la vida, pero gracias a ti no lo hice porque sé que hay más gente como yo’, eso me deja más satisfacción que todo lo demás”.

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