2020-07-01 / OPINIÓN / Jennifer Del Río

Dentro de mi profesión como psicoterapeuta especializada en violencia doméstica, diario escucho frases como: “siento que me estoy volviendo loca”, “ya no puedo más”, “no sé en qué momento empezó”, “todo es mi culpa”, “ya no sé ni quién soy”.

Estos pesares son ejemplos de las secuelas que deja el ser víctima de abuso psicológico, cual es igual o hasta más dañino que el físico. Ya que no deja evidencia, es fácil que pase desapercibido, dejando solamente moretones internos. Moretones que, a opinión de muchos, carecen de importancia por ser invisibles.

Es erróneo pensar que el abuso psicológico no causa daño mayor ni pone en riesgo la vida de quien lo sufre. Está comprobado que, personas expuestas a esto por un largo periodo de tiempo pueden quedar sumamentedañadas al grado de desarrollar desequilibrios emocionales como la ansiedad, el estrés post traumático o depresión mayor, por mencionar algunos, con la posibilidad de llegar a extremos como el suicidio.

¿Qué es exactamente?
La autora y psicoterapeuta Shannon Thomas, lo explica en su libro “Healingfromhidden Abuse”:
El maltrato psicológico es una forma de agresión donde una persona ejerce un poder sobre otra, con comportamientos físicos o verbales de forma reiterada que atentan contra la estabilidad emocional.

La víctima sufre intimidación, culpa y baja autoestima, sin lograr salir de la situación donde se siente prisionera. Esto puede venir de una pareja sentimental, padres, hermanos, amistades, líderes religiosos o jefes.

Es importante que como una comunidad unida que somos, nos eduquemos sobre este tema que es más común de lo que parece y todos,  sin importar sexo, nivel económico, nivel de educación o raza, podemos ser vulnerables. Nuestros hijos, hermanos, amigos o padres pueden ser blancos.

¿Qué hacer?
El primer paso es identificar que nos encontramos ante una situación de maltrato psicológico, y varios de los siguientes síntomas pueden ayudarnos a verlo:sus necesidades van siempre antes que las tuyas; te hace sentir que no eres válido ni capaz; insultos; rompe toda estabilidad en tu vida; sentimientos de superioridad; necesidad de control, por mencionar algunos.
El maltrato psicológico siempre tiene graves consecuencias para quien lo está sufriendo.

Supone una relación desequilibrada donde alguien ostenta el poder y lo usa de forma abusiva para agredir al otro. Son parejas con una base dañada e insostenible de las que hay que salir y buscar ayuda, tanto en familiares y amigos, como de forma especializada.

Si estas palabras hacen cierto ruido dentro de ti, tal vez llegó el momento de analizar en dónde te encuentras y hacia dónde quieres dirigirte.
Pon un alto y busca tu paz.

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